jueves, 22 de noviembre de 2007

BREBAJE PARA OLVIDAR

Un alma pecadora será arrojada al abismo de los infiernos para que allí purgue sus culpas. Después de sufrir dolores y castigos, el alma llegará, por fin, al décimo lugar de perdición. Una vez aquí será obligada a reencarnarse, y podrá elegir entre un animal o un humano. Si se reencarna en un animal, no por ello perderá su antiguo sentir humano y, por lo mismo, sufrirá cuando le maltraten, o cuando le maten. Por ejemplo, ha podido elegir renacer como cerdo y, por tanto no durará mucho sin ser sacrificado, en cuyo caso, el dolor del animal es el mismo que sentiría el humano al que pertenecía el alma antes de reencarnarse. Sin embargo, nadie se percatará de ello, pues el cerdo no podrá expresar su dolor, y su sufrimiento, de forma humana, ya que el alma reencarnada, antes de salir del décimo Infierno, y dirigirse hacia el lugar en el que se halla la "Rueda de las Migraciones", debe de beber el "Caldo del Olvido" para, así, guardar secreto obligado -pues nada de lo pasado podrá ya entonces recordar- . Este brebaje, según la leyenda de los pueblos del lejano oriente, lo preparaba la diosa que habitaba la misteriosa casa edificada a la salida misma del Infierno. Todas las almas que abandonaran aquel lugar de perdición tenían que beber el "Caldo del Olvido" pues, sólo entonces, les sería permitido seguir adelante, y llegar hasta la "Rueda de las Migraciones", para así, consolidar su reencarnación.

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